miércoles, 17 de septiembre de 2008

El Diario de Yucatán aclara el 16 lo del 15

Involucrando a terceros

Un significativo párrafo en nota de septiembre 16 representa una acción de aclaración. Cuando algo no está claro, debe ser aclarado. La nota del 15 de septiembre tuvo un componente confuso: ¿fue o no fue sugerencia de la Procuraduría el "no omitir" nombre alguno? ¡Tuvo que haber sido, o de lo contrario, la nota contenía un elemento de falsedad!

Los reporteros, varios minutos después de haber tomado nota –y de haber, supuestamente, recibido la manifestación de "esperanza" en que no se omitiera nombre alguno– descubren el "por qué" de esa petición.

¿Qué trata de decir, ya sea el reportero o el vocero de la procuraduría, al mencionar la combinación de apellidos "Patrón Laviada" con un maestro –de una secundaria regida por el régimen estatal– que es arraigado en relación al crimen del 28 de agosto?

Ya sea el reportero o el vocero de la procuraduría, lo que tratan es de involucrar.

Hay una conexión en este esfuerzo por involucrar que tiene su origen en la procuraduría –cuando el vocero dice que "espera que no omitan..."– y que encuentra terreno fértil en el reportero –quien se equivoca y "descubre" que "Antonio" (nombre equivocado) presta un local para comenzar a operar una telesecundaria hace ya alrededor de 12 años.

El texto de la aclaración del diario es:

En esa información el reportero, no la Procuraduría, recuerda que uno de los detenidos, José Francisco Quijano Quintal, fue fundador de una telesecundaria de Poxilá, Umán, que funcionó en una casa facilitada por Antonio Patrón Laviada. En realidad es Alejandro, no Antonio, quien tiene nexos con la hacienda Poxilá.

Un lector promedio del Diario habría captado, de la nota original, que después de arraigar a los 3 nombrados, en alguna forma el personal a cargo del caso, en los interrogatorios previos dentro de la Procuraduría, "descubre" una palabra "mágica": "escuela en Poxilá". Entenderíamos que esta palabra "mágica" no le fue transferida al reportero –o por lo menos, eso es lo que el Diario nos muestra como "la verdad". Al reportero sólo se le transfirió una esperanza: la de que ningún nombre fuera omitido.

Los reporteros se fueron a las oficinas y pensaron, platicaron entre sí, comentaron. Finalmente, creyeron haber "atado un cabo": se trata de la escuela que hace algunos años prestó un Patrón Laviada (ponen el nombre equivocado) al maestro arraigado para inaugurar la Telesecundaria. Y, desde luego, para continuar con la búsqueda de por qué se esperaba que ningún nombre debería omitirse, también ataron el cabo del "apoyo" –no especifican el tipo de apoyo– que recibió el profesor arraigado del presidente municipal de Umán, en ese momento un panista.

Detrás de la nota hay un deseo de comunicación. Alguien quiere que los lectores sepamos "algo". Algo que quien desea que lo sepamos, considera que es importante. Lo importante de ese alguien es:

  1. Ningún nombre de los arraigados debe omitirse.

  2. 2 nombres no hicieron sonar campanas

  3. 1 nombre sí: fue el maestro que recibió en préstamo un local para inaugurar una escuela telesecundaria en el poblado de Poxilá, Umán.

  4. Poxilá es también el nombre de la hacienda, propiedad de una hija de Víctor Cervera Pacheco.

  5. La hija de Cervera Pacheco está casada con un hombre de apellido Patrón Laviada. ¡Ring, Ring, Ring!

  6. El reportero creyó que se trataba de un hombre de esos apellidos llamado Antonio

  7. El arraigado del nombre que sí hizo sonar campanas, además "recibió apoyos" del presidente municipal de Umán en 1996. En ese momento el presidente municipal era panista. ¡Ring, Ring, Ring!

Ésos son los 7 puntos que el reportero desea que el lector promedio sepa. Hay un sinnúmero de puntos que el reportero, sin embargo, omite. Es decir, son puntos que para el reportero no son relevantes:

  1. La telesecundaria pertenecía a la SEP yucateca.

  2. La SEP yucateca es responsabilidad del gobierno estatal y el gobernador del estado en ese momento era Víctor Cervera Pacheco

  3. El maestro continúa, en 2008, en la escuela que es responsabilidad del gobierno que hoy preside Ivonne Ortega Pacheco

  4. La hacienda Poxilá ha sido sede de eventos a los que asisten personajes y familiares de la gente más exitosa de México e incluso del mundo

  5. Todos los días se llevan a cabo en Poxilá cursos para que las mujeres de asentamientos cercanos aprendan a servir las mesas en la forma aceptable según las normas del turismo internacional

  6. Varios días a la semana asisten niños del pueblo y de la ciudad a tomar clases de natación

  7. Practicantes del deporte hípico asisten con frecuencia a ejercitar y perfeccionar sus habilidades para las próximas competencias

  8. Por lo menos una vez al año la hacienda es sede de competencias hípicas a las cuales acuden hijos de familias exitosas, con sus padres.

  9. Alrededor de Poxilá no hay un solo elemento de seguridad —mucho menos armado— apostado ni en las puertas ni en las azoteas. Las rejas no tienen candado y el que llega las abre y entra libremente.

  10. Los sábados y los domingos hay juego de pelota en el parque y se escuchan con fuerza las explosiones de los voladores que lanzan.

  11. La hacienda ha sido el lugar de reposo y alojamiento de parientes del presidente actual, del anterior, de personajes importantes del priísmo, familiares del arzobispo de yucatán, organizaciones civiles, médicas, religiosas y deportivas.

  12. Es un lugar muy atractivo para la celebración de bodas y banquetes.

Si se va a lanzar públicamente una pieza de información que puede interpretarse en un sentido falso, es absolutamente necesario –se llama ética periodística– colocar paralelamente, en ese mismo lanzamiento, la información adicional que impida la formación de un sentido falso o ayude al lector a formarse una idea más clara de lo que se pretende describir.

Muchas personas me conocen personalmente. Han paseado libremente por Poxilá. Allá nos hemos encontrado a sus hijos y a los hijos y nietos de personas que lanzan públicamente piezas de información totalmente falsas pero incriminatorias sobre mi persona.

Me pregunto por qué. Es menester investigarlo y eso habremos de hacer.

martes, 16 de septiembre de 2008

Irresponsable jugueteo público de infundios

Luis Felipe Saidén Ojeda, el jefe de la SSP –o "secretario de seguridad"– del gobierno de Ivonne Ortega Pacheco está jugando con mi seguridad personal, la de mi familia, mis empleados, mis amigos y en general, con la seguridad de la gente que en alguna forma tiene relación con la propieda de mi esposa, la hacienda "Poxilá".

Saidén Ojeda en contubernio claro con la produraduría estatal (la PGJE), pretende hacer circular mi nombre como si tuviera algún fundamento para que "flote" como sospechoso de ejercer alguna acción criminal. Saidén y el gobierno del estado que preside Ivonne Ortega, hacen uso del pasquín más destructivo que jamás pudo haber surgido en sociedad alguna: el diario "Por Esto!"

Es un periódico cuya única línea es destruir. Aparentar que todo lo bueno es malo y que todo lo malo es bueno. El criterio siempre se basa en el grado de dominio que tengan sobre la persona de la que se van a ocupar. Si la persona no responde con un pago monetario en cantidades suficientes para satisfacer la ambición de quien se encuentra a cargo de la operación global, será tratada en forma denigrante, se le levantarán todo tipo de falsas acusaciones, se dirán cosas personales sin límite.

Todo se aplaca y las páginas dejan en paz a la presa cuando ésta suelta dinero en la cantidad solicitada. Hay toda una organización chantajista, con personalidades ad hoc para el trabajo que deben realizar. La extorsión es descarada.

Los protagonistas de sus páginas son generalmente empresarios exitosos, a los cuales es factible solicitarles buenas cifras. Estos empresarios tienen algún "pecado", algo que esconden en sus vidas o algo que no desean que se conozca públicamente: cómo se hicieron del negocio, a quién dejaron en pérdida cuando ellos ganaron a la fuerza, fraudes fiscales, etc. Un porestazo es un golpe desagradable y sólo se puede resistir cuando la persona tiene entereza total.

Mi caso es de los más peligrosos para esa organización delictiva editorial, porque soy de los que se han negado a pagar, sencillamente porque no tengo absolutamente un ápice para esconder en mi vida. A mis acreedores les pago y a mis deudores con mucha frecuencia les perdono. No encuentro en el valor del dinero sino la oportunidad de hacer y provocar que se haga el bien. Adoro a mis hijos y siento que ellos comprenden en dónde radica el valor de su padre como persona. Con mi esposa tengo diferencias, propias del hecho de que ella es hija de uno de los próceres históricos del partido político con el que no comulgo.

Saidén y la gobernadora Ortega están siendo irresponsables al jugar con insinuaciones que me puedan vincular con acciones tan profundamente delictivas y aborrecibles como el asesinato y decapitación de 12 personas el 28 de agosto de 2008 en Mérida, Yucatán. Mis propiedades, tanto las urbanas como las rurales, carecen de elementos especiales de seguridad. Mi familia sería altamente vulnerable. Sólo me calma pensar en el hecho de que los verdaderos empresarios de las sustancias prohibidas sí saben quiénes son "los otros".

Lo que Saidén y la Procuraduría del Estado de Yucatán no toman en consideración es que "jugar" con los cuentos y soltar información insinuante sólo puede resultar en que un grupo efectivamente lo crea y me ataque. Eso es lo que estas personas, altamente irresponsables, no están tomando en cuenta al jugar con información totalmente falsa.

Debo declarar en forma contundente que si algo me llegara a ocurrir a mí en lo personal o a algún miembro de mi familia o a algún empleado de la empresa que funciona en los terrenos de Poxilá, la culpa sólo sería, en forma total y absoluta, de Saidén y de la PGJE –con la consecuente responsabilidad de quien depende: la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Mi remitido al presidente Felipe Calderón

Lic. Felipe Calderón Hinojosa
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos

Lic. Eduardo Medina Mora
Procurador General de la República

A la opinión pública:

1) El 15 de septiembre de los corrientes, el Diario de Yucatán publicó una nota que cubre el otorgamiento del arraigo de Daniel Arellano Hernández, Ricardo Pérez Cruz y José Francisco Quijano Quintal, "sospechosos de colaborar con los sicarios que ejecutaron a 12 narcomenudistas el 28 de agosto pasado".

2) Con evidente intención, el vocero de la PGJE (Procuraduría General de Justicia del Estado), Roger Narváez Huchim, comentó al reportero del Diario de Yucatán: "Espero que no quiten ningún nombre". Se le preguntó por qué el interés y respondió: "No, nada más".

3) Según los archivos del Diario de Yucatán el profesor Quijano Quintal –uno de los arraigados– fue fundador de la telesecundaria "Ramón López Velarde", de Poxilá, Umán. Se agrega que "esa escuela funcionó en una casa que prestó Antonio Patrón Laviada, quien también apoyaba la labor educativa con la repartición de libretas a los alumnos" y que además "...recibió [Quijano Quintal] el apoyo del alcalde panista de Umán Gregorio Montero en noviembre de 1996".

4) Es del dominio público que la hacienda Poxilá es propiedad de mi esposa Pilar Cervera Hernández –hija del ex gobernador Víctor Cervera Pacheco– y no de Antonio Patrón Laviada –quien no posee propiedad alguna ni en Poxilá ni en sus inmediaciones. La hacienda es propiedad de la señora Cervera Hernández desde el 30 de abril de 1998, como consta en el Registro Público de la Propiedad. Es de todos sabido que un servidor y mi esposa desde hace muchos años proporcionamos apoyo a diversas actividades sociales, culturales y educativas de la comunidad de Poxilá.

5) La alusión a mi hermano Antonio, al igual que la referencia al ex alcalde panista de Umán, Gregorio Montero, tiene como aparente objetivo la politización de un asunto de investigación criminal, con la extraña omisión del nombre de quien en ese momento era gobernador –Cervera Pacheco. El sistema escolar estatal, del cual depende el arraigado Quijano Quintal, entonces como ahora, está a cargo del Gobierno del Estado representado en su momento por Cervera Pacheco y hoy por Ivonne Ortega Pacheco.

6) La hacienda Poxilá es sede de múltiples eventos que involucran personalidades tales como los seminaristas, Las Hermanas de la Caridad, campamentos de niños diabéticos y niños down, convivencias familiares y escolares, entre otros. Cotidianamente se realizan actividades de capacitación para personas que provienen de comunidades cercanas. Recientemente fueron huéspedes de la hacienda, los padres de la esposa del presidente de la república, Lic. Margarita Zavala Gómez del Campo. Asimismo pasaron una semana en la hacienda la hermana y otros familiares del arzobispo, Carlos Emilio Berlie Balaunzarán. También han acudido prominentes miembros del PRI acompañados de sus familias. Entre ellos: Francisco Labastida Ochoa, Emilio Gamboa Patrón y Eric Rubio Barthel.

7) Solicito a las autoridades federales y estatales que deben conocer del caso que empiecen sus investigaciones en primer lugar con un servidor, siguiendo con mi esposa Pilar Cervera Hernández y mis hijos Alejandro, Arturo y Eduardo. También procediendo con la lógica de la PGJE, la investigación debe incluir a los padres políticos del presidente de la república, al arzobispo de Yucatán, a Emilio Gamboa Patrón –entre otros– y a cualquier otro personaje que haya visitado o viva en las inmediaciones de Poxilá.

8) Me sumo a la petición del vocero oficial de la PGJE: "Espero que no quiten ningún nombre". Por lo tanto deben aparecer en las indagaciones el señor secretario de educación pública del estado, Raúl Godoy Montañez y el de su superior, Ivonne Ortega Pacheco, ambos jefes, en el sistema educativo estatal, del Profesor José Francisco Quijano Quintal.

Sr. Presidente de la República: esta extraña intromisión del gobierno estatal en asuntos del fuero federal requiere de una respuesta. Llama la atención que en este caso, relacionado con los 12 ejecutados y públicamente declarado de competencia federal, sea ahora objeto de esta invasión de competencias, cuando quien debiera estar actuando es el gobierno federal. Esta grave anomalía que afecta a mi persona, a mi familia y a cualquier persona relacionada con mi patrimonio requieren de su enérgica intervención. Quedo a disposición de las autoridades para que se me investigue y, como cualquier ciudadano se me castigue en caso de ser culpable, y, de no ser así, exijo que se me dé una satisfacción pública.

No es ocioso declarar lo siguiente: por el hecho de que la PGJE pretende de esta manera involucrarme en asuntos de índole criminal, hago responsable a la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco y al secretario de seguridad pública, Luis Felipe Saidén Ojeda de la seguridad de mis hijos, de mi esposa, de un servidor y de los empleados de Poxilá o propiedades y bienes de mi familia.

Alejandro José Patrón Laviada