miércoles, 15 de octubre de 2008

No permitiré que la difamación me afecte

Yo, Alejandro Patrón Laviada, no permitiré que la difamación me afecte.

Por desgracia el asunto es grave y grave también deberá ser el regreso al equilibrio.

Las mentiras difamatorias del papel impreso "Por Esto!" –agradezco el trato del tema al semanario Artículo 7– no se pueden quedar así nada más. Esto no va a ser una asunto que se resuelva de la noche a la mañana. Se que va a llevarse un tiempo.

Amigo, que me conoces: te invito a comentar en este blog, a dejar tu testimonio para contrarrestar las mentiras que me han difamado.

Jamás le voy a pagar a Mario Renato Menéndez Rodríguez un solo centavo. Nos ha pretendido extorsionar y lo ha logrado hacer con muchos. Provoca perjuicios a los negocios con publicaciones mentirosas hasta que ceden y comienzan a pagar. ¿No es eso extorsión? ¿No es eso un delito que se castiga con la cárcel?

Yo les pregunto a mis amigos, los abogados, si pueden comentar aquí sus opiniones con respecto a los delitos en que Menéndez Rodríguez ha caído. Por lo menos veo 2: por un lado está la difamación, que, según entiendo, sólo se puede compensar mercantilmente. Pero por otro lado está la extorsión o el intento de extorsión. Ese delito, ¿también se ha quitado del código penal?

La basura impresa de "Narcorrenato" es también punto de apoyo del actual gobierno, como lo fue de otros gobiernos del PRI en Yucatán. El día de hoy recibió la visita de Cuauhtémoc Cárdenas. ¿No estará enterado el ingeniero, a quien tengo en concepto de persona decente, del nivel de delincuencia de Narcorrenato?

Me pregunto una y mil veces: ¿cómo puede imprimir 150 páginas o más todos los días, con más de 10000 copias para desparramar mentiras en toda la península de Yucatán? Esto quiere decir que la extorsión "deja". Y sólo imprime lo necesario o suficiente para mantener el juego. Lo que le gusta al difamador es el dinero. Le vale madre la información, la sociedad, la dignidad o la decencia.

Pero es la sociedad de los yucatecos con miedo la que ha permitido que ese asqueroso pasquín sobreviva tantos años. Yo les digo hoy a todos esos que le han tenido miedo: tengan valor y sepan enfrentarse con dignidad social. Háganlo por sus hijos y nietos. No se dejen achicopalar por un perfecto animal como lo es el Mario Renato.

Por favor, que alguien me diga cuál ha sido el beneficio del Por Esto! para los yucatecos. ¿En qué nos ha ayudado? ¿Cómo ha cooperado para que seamos una mejor sociedad? ¿Se me escapa algún "secreto" que no he logrado vislumbrar?

Yo les digo aquí a los medios nacionales que han tomado las mentiras del Por Esto! y las han subido a sus páginas en Internet, que hagan el favor de retirarlas con decencia. Si no las retiran, ¿van a poner un vínculo para que también pueda el cibernauta leer al aludido, un servidor?

Es tan grande la campaña de difamación que ha desatado Menéndez Rodríguez en mi contra y los medios que repiten sus notas son tan irresponsables que me da un gran temor el panorama que se puede vislumbrar a nivel nacional. Esto es grave. ¿Qué de lo que leemos es cierto? ¿Cuáles medios podemos leer que no estén en alguna forma afectados por el virus de la nota difamatoria?

De nuevo, amigo mío, tú que me conoces, tú que conoces a mis hijos, a mis hermanos, hermana, a mi esposa Pilar, tú que has estado en Poxilá disfrutando un rato de esparcimiento, ¿será mucho pedirte que dejes tus comentarios, tu testimonio? Si no te molesto mucho al pedírtelo, sí te lo agradeceré en aras de que la verdad surja con la fuerza que la mentira ahora vence en estos espacios virtuales de las redes de Internet.

viernes, 10 de octubre de 2008

Poxilá: la hacienda social de todos

Poxilá ha sido una afición, un "hobby". Poco a poco, durante varias décadas, se ha ido arreglando. Lo que es hoy es muy diferente de lo que fue ayer. Quizás fue una práctica personal para aplicar mis profundos deseos de rehabilitación de esos cascos abandonados, pero con un potencial de belleza que parece ser muy pocos vemos.

Amigos de toda la república y de otros países del mundo llegan a Poxilá y disfrutan con nosotros la estancia.

Son miles las personas que podrían ser interrogadas acerca de Poxilá: ¿alguna vez vio alguno de esos miles un guardia armado? ¿Un apostado en alguna azotea? ¿Parejas de guaruras rondando por la hacienda mientras nos divertimos?

Poxilá es un lugar para familias. Es una propiedad de mi esposa, Piedad, desde 1998.

Aquí se me ocurre colocar este vídeo, del evento hípico nacional este año de 2008:



Todas esas personas que están allá pueden ser cualquier día interrogadas a ver si alguna, alguna vez, vió algo "extraño".

Habría miles de cosas acerca de las cuales me gustaría estar escribiendo. Pero en vez de disfrutar otros temas, debo asentar con claridad el testimonio que contradice la inmundicia de un miserable ser humano que en su momento se creyó a sí mismo ungido y consagrado salvador ideológico de la sociedad yucateca, a la cual odia entrañablemente.

Mario Renato Menéndez Rodrígue, alias "Narcorrenato", ha molestado a mucha gente en Yucatán, en Campeche, en Quintana Roo y en donde sea que haya podido. Odia a la gente en general porque se considera a sí mismo superior a todos. Insulta ahora todos los días al presidente Calderón y lo disfruta, porque sabe que por ahora tiene un "aliado ideológico": el Peje. Ambos comparten –parece totalmente obvio– un complejo: se creen destinados a salvar a "su pueblo".

Pero ese complejo de salvadores sólo ha hecho una cosa en todos los sentidos con ese "su pueblo": les ha dado en la madre.

En mi opinión –y creo que sería compartida por cientos de miles de yucatecos pensantes– la gran cantidad de papel que se desperdicia cada día en eso que llaman diario "Por Esto!", es el peor crimen social, político y ecológico. La cuestión económica ya sabemos cómo la ha resuelto el "salvador" de Yucatán: por la vía de la extorsión a la que se prestan, tristemente, muchas personas que le temen porque algo le deben a la sociedad o sencillamente se debilitan ante el poder de la calumnia o la difamación de "El Canalla", "Falso periodista", "El Extorsionador". No le puedo decir "El Mamut" porque ofendería la memoria de esa honorable especie extinguida.

Si alguien tiene algo que objetar a lo que aquí digo ¡adelante! Más ofensas no serán admitidas: me reservo el derecho de dejar decentes los comentarios. De lo que pueden estar seguros es de que cada objeción o comentario será debidamente tratado.

Por otra parte, a mis amigos, a esos que saben quién soy, les agradeceré siempre el apoyo y comprensión que han tenido conmigo. Muchas gracias.

Nos seguiremos encontrando en este espacio con bastante frecuencia.


miércoles, 8 de octubre de 2008

Respuesta a "El Universal" por su nota difamante

Por si le da flojera leer, aquí está toda la historia, espero que con toda claridad:



RESPECTO A LA NOTA TITULADA: "LOS PATRÓN LIGADOS A NARCORRED" PUBLICADA EN "EL UNIVERSAL" EL MIERCOLES 8 DE OCTUBRE DE 2008.

Sr. Juan Francisco Ealy Lanzduret.
Director General

A la opinión pública.

Haciendo uso de mi derecho de réplica –y solicitando expresamente éste se cumpla en el mismo espacio y extensión con la que se hizo alusión a mi persona– respondo a las acusaciones hechas en su periódico el 8 de octubre del presente.

Con base en un supuesto informe del gobierno de los Estados Unidos -que según se dice en la nota obra en poder del periódico el Universal- se me ha difamado. Desconozco si la DEA posee un expediente en el que se me mencione con relación a delitos contra la salud, como asegura la nota. Pero en el caso de que algo así existiera, es absolutamente falso. Lo que es cierto, es que la difamación ha sido levantada en mi contra y tomaré todas las medidas necesarias para que la acción no quede impune.

Hoy, por este medio y todos los medios que tenga a mi alcance, voy a luchar hasta que la mentira caiga.

En virtud de la seriedad de las instituciones que se encargan del combate al narcotráfico, dudo que en un informe veraz que inculpe a algún posible narcotraficante, alguna agencia de inteligencia filtre éste a la prensa, teniendo como consecuencia prevenir a un delincuente para propiciar que se dé a la fuga. Es público y notorio que vivo en Yucatán como cualquier ciudadano y que nunca me he escondido.

¿Quiénes quisieran que los Patrón Laviada estuviéramos involucrados en algo como lo que se sugiere?

¿Por qué se nos pretende involucrar en actos de corrupción totalmente ajenos a nuestras convicciones y modo de vida?

El "informe del gobierno de los Estados Unidos" que diga que existe una casa "de seguridad" de alguna organización relacionada con actividades ilegales que está sobre o cercana a la propiedad "Poxilá", de mi esposa Pilar Cervera, MIENTE.

No conozco a los presuntos narcotraficantes mencionados en la nota. Y es mentira que mi esposa o yo estemos relacionados con alguna actividad relacionada con el crimen organizado.

Es falso que casona alguna propiedad de un servidor o de mi esposa dentro o cerca de "Poxilá" haya sido alguna vez usada para actos relacionados con delitos contra la salud, como asegura la nota de "El Universal".

En la nota se dice que la casona "era usada". Reitero: ninguna casa de las propiedades mías o de mi esposa han sido usadas –mientras han sido propiedades nuestras, que es lo que nos consta– para perpetrar acciones que violen la ley. Es mi palabra y la de decenas o centenas de testigos contra la mentira.
La propiedad llamada "Hacienda Poxilá" jamás ha sido objeto de resguardo especial ni de cuidados especiales, a pesar de que sí, en efecto, ha sido constantemente visitada, con estancia de días enteros, por personalidades internacionales y nacionales.

Este ataque a mí y a mi esposa, con el perjuicio a mis hijos y demás familiares, incluido mi hermano Patricio –apasionado por la democracia y la transparencia– no puede quedarse así nada más. Este ataque requiere aclarase públicamente. Estoy consciente que hay daños que genera la calumnia que no se repararán del todo. Pero no puedo permanecer callado.

Cabe recordar que durante el gobierno de Patricio Patrón Laviada, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, visitó Mérida y firmó junto con el Presidente mexicano, Felipe Calderón Hinojosa, el Plan Mérida, orientado precisamente al combate de las drogas.

¿Vendría el presidente del país vecino a un acto de esa índole, donde su anfitrión es hermano de un narcotraficante? ¿Hubiese seleccionado la inteligencia norteamericana precisamente a Yucatán, siendo el estado gobernado por el hermano de un narcotraficante?

Los párrafos y los nombres mencionados en la nota difamatoria, que hacen referencia a una supuesta acusación de la DEA, repiten información que un periódico tabloide local ha impreso incesantemente durante más de 13 años a mí y al empresario Roberto Hernández Ramírez ante la negativa que hemos tenido de "cooperar" para la existencia del mencionado pasquín –órgano desinformativo, causante de la confusión histórica más grave en perjuicio de Yucatán que jamás se haya cometido.

Es hora de que las cosas se pongan en orden. No tengo nada qué temer cuando se actúa con justicia, honestidad y transparencia. Por el contrario temo el actuar turbio, mentiroso y calumniante.

Finalmente reitero, no existe ninguna duda con respecto a mi total inocencia de actos que en alguna forma tengan que ver con perjudicar la calidad de vida de cualquier ser humano y me pongo a disposición de cualquier entidad –de México o de Estados Unidos- legalmente capacitada para investigarme. Que se me investigue. Quien nada debe, nada teme.



Alejandro Patrón Laviada.

CCP:
Diario de Yucatán

Yo acuso de difamación a quien resulte responsable

Para los que tienen flojera de leer, aquí está un vídeo de 720x406 (16:9) conteniendo la historia.




Juan Veledíaz es el nombre del reportero. El Universal es el nombre del rotativo. Dice que el origen de su información es el mismo gobierno de Estados Unidos.

Yo soy Alejandro Patrón Laviada.

El origen de la información adoptada por El Universal, con la nota de Juan Veledíaz, me ha difamado. La difamación ha sido levantada y tomaré todas las prOvisiones necesarias para que la acción no quede impune.

Hoy, por este medio y todos los medios que tenga a mi alcance, voy a luchar hasta que la mentira –base de todo mal social en este país llamado México– caiga y los que la usan no gocen de la tradicional impunidad nacional.

¿Quiénes quisieran que los Patrón Laviada estuviéramos involucrados en algo como lo que sugieren?

Nuestra historia es una cadena de defensas de la verdad y de lo que es decente. Nuestra historia es de lucha por los valores simples de la democracia y la transparencia en este país. Hemos sido enemigos de lo oscuro, de la tranza, del engaño, del robo. Nos hemos puesto en todo momento del lado de la verdad, de la ley, de lo que es decente.

¿Por qué entonces se nos pretende involucrar en actos de corrupción totalmente ajenos a nuestras convicciones y modo de vida?

Nuestros enemigos están escondidos detrás de la intriga, la falsedad, la mentira, el fraude, el engaño, el robo. Se enferman antes nuestra convicción de claridad, transparencia y simple verdad evidente ante los hechos de la vida.

Cualquier informe, venga del Vaticano, del más acá o del más allá que diga que una casa "de seguridad" de alguna organización relacionada con actividades ilegales está sobre la propiedad "Poxilá", de mi esposa Pilar Cervera, MIENTE.

No conozco hoy ni conocí jamás a persona alguna con el nombre de "Ignacio Coronel Villarreal".

Es falso que casona alguna dentro de la propiedad "Poxilá" haya sido alguna vez usada para actos relacionados con delitos contra la salud, como la nota de "El Universal". La casona descrita en la nota difamatoria no existe. O bien, se trata de algún edificio cercano totalmente desvinculado con nuestras propiedades.

La propiedad llamada "Hacienda Poxilá" jamás ha sido objeto de resguardo especial ni de cuidados especiales por seguidad. Y sin embargo, ha sido constantemente visitada, con estancia de días enteros, por personalidades internacionales y nacionales.

Este ataque a mi persona, a la persona de mi esposa con el perjuicio a mis hijos y a mis demás familiares, incluido mi hermano Patricio –un luchador quijotesco enamorado de la legalidad y apasionado por la democracia y la transparencia– no puede quedarse impune. Este ataque requiere compensación, requiere justicia a secas.

Sabemos que la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, ha pronunciado en privado que hará todo lo posible por acabar con los Patrón Laviada. Ha dicho con rabia furiosa que desea con todas sus fuerzas darles un golpe mortal. A través de sus fuerzas policíacas está tramando la forma de sembrarnos evidencias falsas que puedan involucrarnos en alguna forma con lo ilegal y lo turbio. Se tendrá que esforzar mucho porque ni yo ni mis allegados le deben a la ley o a la sociedad otra cosa que no sea agradecimiento por los que han creído en nosotros y comprensión a los que han caído en las creencias falsas producto de la difamación.

Cuando Patricio Patrón Laviada era gobernador de Yucatán, una mafia nacional estuvo a punto de sufrir un golpe definitivo, que la habría hecho perder un gran terreno. La traición de un diputado local impidió el comienzo de una investigación que hubiera cambiado la historia de Yucatán y probablemente hubiera alterado en forma significativa la forma de ver las cosas en México. Desgraciadamente, Martha Sahagún de Fox fue víctima directa de la conquista de esa ignominiosa mafia nacional, responsable y culpable directa del estancamiento socio político de nuestra nación. Los indicios de la probable separación de la Sahagún de esa mafia, son las acciones de difamación perpetradas durante varias semanas contra los Fox: Jeep rojo, casa con lago, alberca y biblioteca –y fotos circulando por todo el planeta tratando de amplificar algo que jamás fue especial.

En la nota se dice que la casona "era usada". Pero nosotros afirmamos que la casona descrita sencillamente no existe en nuestras propiedades.

Los párrafos y los nombres mencionados en la nota difamatoria no hacen sino repetir lo que el diario "Por Esto!" ha impreso incesantemente durante más de 13 años ante la negativa que he tenido de "cooperar" para la existencia del mencionado pasquín –órgano desinformativo, causante de la confusión histórica más grave en perjuicio de Yucatán que jamás se haya cometido. El diario "Por Esto!" vive de la extorsión basada en el miedo. Cobra mensualidades fijas o variables a diferentes personas con poder económico de la localidad y de la región, a cambio de no imprimir notas escandalosas –basadas en mentiras o verdades a medias.

El "agente" detrás del informe difamatorio parece haber hecho su investigación sentado en un escritorio –o en cualquier banca de algún parque– leyendo el pasquín de la mentira.

Mario Renato Menéndez Rodríguez –el director del pasquín "Por Esto!"– se ha hecho presente en gobernación y le ha "recordado" al secretario del ramo que el gobierno mexicano "le debe" más de 100 millones de pesos por concepto de apoyos no pagados de regímenes anteriores –López Portillo, De La Madrid, Salinas, Zedillo, Fox y ahora Calderón. Todos "le deben" al "Por Esto!" 100 millones de pesos. Como no hubo respuesta ($$$) el pasquín salpica todos los días con los nombres más despectivos, calificativos falsos y expresiones de confusión para el ciudadano medio, la fitura del presidente y la institución del gobierno federal.

Es curioso que la nota difamatorio de "El Universal" salga unos cuantos días después de que una página entera fue "comprada" por el gobierno de Yucatán para informar realmente nada, pero, eso sí, dilapidar los fondos del erario yucateco. ¿Cuánto le costó esa página al pueblo de Yucatán?

La putrefacción está generalizándose. Es hora de que las cosas se pongan en orden. Nosotros no tenemos nada qué temer cuando se actúa con justicia, honestidad y transparencia. Nosotros sí tememos al actuar turbio, mentiroso y difamatorio. Le tememos al poder público dirigido por personas sin escrúpulos, capaces de sembrar pruebas y destruir vidas productivas con tal de cumplir mezquinos objetivos.

A lo largo de la vida los enemigos más peligrosos son los que se frustran porque te niegas a actuar en contra de tus principios de honorabilidad, verdad, honestidad, transparencia y democracia. Ésos son los que están detrás de la nota difamatoria de "El Universal".

Esto no ha terminado. Está comenzando y la lucha será compleja. Estamos esperanzados en que estar del lado de lo honorable y lo decente sea nuestro principal aliado.

Si la "Operación Caballero Andante" realmente existe y me ha investigado y los que reportan los resultados de la investigación dicen la verdad y sólo la verdad, estoy seguro de no tener un solo problema. A lo largo del tiempo que me han espiado, ya sabrán de qué vivo exactamente, qué hago, cuáles son mis negocios, mis operaciones, por qué las personas confían en mi plenamente y por qué los negocios conmigo son siempre a favor de quienes actúan con ética.

Si detrás de la "Caballero Andante" hay mentira y falsedad, entonces me encontraré ante problemas que en alguna forma deben resolverse a favor de lo honorable, de la verdad.